Siempre me ha parecido que era muy simpático, no sé por qué
pero para mí tenía uno de esos rostros de tipo afortunado que siempre se sale
con la suya. Digamos que “así era él”, como en algún momento tituló una de sus
composiciones: “Así eres Tú”. Su hazaña dentro, y en favor, de la música
venezolana es comparable sólo con lo que ha hecho el Maestro Simón Díaz. Fue el
creador de una corriente que, en principio, ni siquiera él sabía de qué se
trataba. Un día el destino le jugó una mala pasada haciéndolo convalecer,
situación que demostró la fortaleza de su espíritu: ¿Crisis? Oportunidad.
Dedicó ese reposo obligado a crear. Un día le preguntó a uno de sus amigos qué
le parecía esa nueva corriente que intentaba aún definir; a lo que su amigo
respondió: No, sé... es algo así como una "Onda Nueva". Qué increíble
era el Maestro Aldemaro Romero. Toda su vida la dedicó a la música, durante
algún tiempo estuvo haciéndola afuera de Venezuela, lo que me atrevo a
asegurar, influyó en la corriente que posteriormente popularizó. Finalmente fue
dueño un estilo particular, una base de joropo ensalzado con bossanova y jazz;
composiciones irreverentes y un poco atrevidas para la época; y hasta en la
radio y la televisión se atrevió a incursionar. Se hizo acompañar por otros
grandes de la música como Carlos Gardel, Armando Manzanero, Juan Gabriel y en
sus últimos años hasta interpretó “Cómo fue” con Oscar D´León. También se
destacó por el impulso de la música clásica y dirigió la Orquesta Filarmónica
de Caracas, misma que desapareció porque al parecer el Presidente de la
República, Jaime Lusinchi, no lo quería mucho. Pero eso no opacó la carrera
que, en esa área, Romero cultivó en países como Rumania e Inglaterra. Tuvo una
vida cargada de éxitos y nos abandonó temprano a causa de su diabetes. Ah, casi
lo olvidaba, era pianista, compositor, arreglista y director de orquesta, poco
comparado con los títulos otorgados por la vida misma: talentoso y creativo.
Creo que Aldemaro fue uno de esos tipos que hacen lo que les da la gana con su
talento y con su inspiración, en todo lo que se propuso brilló con luz propia,
total… como él mismo decía: “el que tiene talento… lo tiene para todo”.

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